"No puede uno ser valiente si le han ocurrido sólo cosas maravillosas".

La “valentía” es ese valor que nos hace luchar por lo que “vale la pena”. Nos ayuda a superar nuestros miedos, y encauzar la vida en momentos difíciles. Ser valientes no es fácil: hace falta fortaleza interior. Pero, por otro lado, no es exclusiva de personas casi extraterrestres: todos podemos ser valientes si surge la ocasión.
A veces, la valentía implica ser consecuentes con nuestros actos, y en concreto, asumir nuestros errores. Es más fácil escurrir el bulto, o disimular. Por amor a la verdad, por respeto a los demás, por coherencia con uno mismo, es preciso reconocer los errores. Reconocer delante de nuestros hijos, o de nuestros empleados, o de nuestros alumnos, que hemos metido la pata, y pedir perdón, no nos quita ninguna autoridad; todo lo contrario.
Unos van lanzados por la vida, cuesta abajo y sin frenos, y a otros hay que remolcarlos. Ni una cosa, ni la otra. Pero muchas veces nos atemorizamos por fantasmas que sólo están en nuestra cabeza, y tenemos un enorme miedo al fracaso o al ridículo. Un chico que no se atreve a decirle a una chica cuánto le gusta, por miedo a que le diga que no, no está actuando bien. Aparte de que el “no”, a diferencia del “sí”, nunca es una respuesta definitiva, el mundo no se acaba, y hay más chicas y más ocasiones.
Por otro lado, la valentía tiene que ver también con defender lo que sabemos que es correcto. Aunque defenderlo nos cueste el cuello.


Decálogos

  • Sere felíz, expulsaré de mi espíritu todo pensamiento triste. Me sentiré mas alegré que nunca. No me lamentaré de nada. Hoy agradeceré a Dios la alegría y felicidad que me regala.
  • Trataré de ajustarme a la vida. Aceptaré al mundo como es, y procuraré encajar en ese mundo
  • Trabajaré alegremente, con entusiasmo y pasión. Haré de mi trabajo una diversión
  • Sere agradable. No criticaré a nadie. Si comienzo a criticar una persona,cambiaré la crítica por elogios.
  • Voy a eliminar dos plagas: la prisa y la indecisión. Hoy viviré con calma, con paciencia,porque la prisa es el enemigo de una vida felíz y triunfante.
  • No tendré miedo actuaré valientamente. El futuro me pertenece. Hoy tendré confianza en que Dios ayuda a los que luchán y trabaján.
  • No envidiaré a los que tienen mas dinero, mas belleza o mas salud que yo. Contaré mis bienes y no mis males. Compararé mi vida con la de otros que sufren más.
  • Trataré de resolver los problemas de hoy. El futuro se resuelve a si mismo
  • No pensaré en el pasado. No guardaré rencor a nadie. Practicaré la ley del perdón. Asumiré mis responsabilidades y no echaré la culpa de mis problemas a otras personas.
  • Haré un bien a alguien. A quien? buscaré alguna persona para hacerlo sin que lo descubra. Sere cortés y generoso.

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